martes, 27 de mayo de 2014

Lo "mismo" de siempre

Tomé la misma micro hacia el centro de concepción, ésta me dejó en el mismo lugar de siempre, pasé a comprar el alimento para mascotas que siempre compro y entré al lugar que solía ir siempre en verano. Conversé con las mismas personas, arreglamos algunas diferencias y bajé la misma vieja escalera, ya no era lo mismo, al final de ella ya no había nadie... Caminé por la galería en soledad, dos hombres arrastraban bolsas de algodón enormes y como siempre, personas abstraídas en sus celulares no se daban cuenta que ya no era lo mismo de antes, seguí caminando, mas diferente que de costumbre. Salí a la calle,  la misma señora ciega cantaba donde solía hacerlo, la catedral imponente me miraba de reojo y yo, iba cabizbajo a tomar el sol, ya no era lo mismo, me molestaban mis manos, me increpaba mi cotidianidad y para variar mis ojos se humedecían en recuerdos. Me encaminé a la micro, la misma que suelo tomar, la esperé y pasó con algo de retraso,  me subí dirigiéndome a mi hogar, la misma música en el celular me acompañó (pero tenía otro significado). Me extravié rápido en un mar de pensamientos y no era un día común, ya no era lo mismo de antes, uno que no siempre fue así – este día era diferente –y  desde lejos mi soledad me miraba extrañada, mis reflejos en los espejos me reclamaban ausencia, lloramos ambos y me recogí en mi pequeño asiento del bus, y el día lo hacía peor con su sol sin calor pues hacía frío y estaba triste, y la micro me llevaba a mis obligaciones y bueno, la misma historia – la de siempre – pero con algo diferente.
Haciendo lo mismo de siempre, una y otra vez, cuando notas que algo falta, las diferencias pesan, lo cotidiano se vuelve extraño, te desdoblas en recuerdos y no te reconoces, los reflejos reclaman ser.

viernes, 23 de mayo de 2014

El mito del Eterno Retorno: El Problema del agua



El mito del Eterno Retorno: El Problema del agua

…En un espejo el agua se miraba fijamente… Horas intentando reconstruir su rostro, y no pudo, era demasiado nítida la imagen no había contraste alguno… y así comenzó este gran problema…así comienzan muchos de los más grandes dilemas.

El agua no podía armar un rompecabezas, y se deshacía en lágrimas, lloraba mares de pena.
El agua tenía un drama, y no había obra que lo aguantase,
no había nadie dispuesto a actuar con ella, le susurraba el aire.
El agua tenía un dilema ¿En qué estado he de ser perfectible?
y pensaba en frío - volátil y en sigilo-  y no alcanzaba ni sus propias orillas,
era un mar de cristales vivos.
El agua tenía cuestionamientos, y se escapaban de entre sus manos,
“le caía la gota” e iba desapareciendo entre la tierra y el espacio.
El agua tenía una preocupación que no la dejaba dormir en paz,
corría de un lado para el otro y no podía estancarse jamás.
El agua tenía un problema, y era su nitidez, su transparencia, no había misterio alguno, ¿Qué hacer con su perfección?... no había respuesta… ese era su mayor aporía, su dilema, y entre preguntas contra el tiempo se evaporaba, desaparecía su rostro entre la niebla.

…Y en un espejo ella se miraba fijamente, buscándole sentido a la frase “agua es vida”, mientras  el mundo avanzaba en edades…mientras el rio de Heráclito fluía…

Cuenta el oráculo que cuando ella deje de preguntarse eso, los compuestos dejarán de unirse en armonía, que el agua no será más vida, que se secará el mundo y que morirán las preguntas, las dudas y toda aporía…. Pero mientras nosotros inventamos teorías, el agua se seguirá preguntando.

sábado, 17 de mayo de 2014

Dime


Fuerte y decidida, dime por qué me gritas
ven y tómame la cabeza
rómpela con las verdades que me digas.
Poderosa y rauda dime por qué me miras
dame un golpe en las mejillas
destruye mis ojos y quiebra los cristales,
haz que fluya sangre viva.
Ahora dime, por qué me empujas
mientras caigo a mi tumba
destruye lo que pase ¡destrúyeme!,
sonarán en el concreto mis sienes...
Dime sombra, que eres fuerte y decidida,
¿por qué me sigues  si te llevo al sol para que te extingas?

… Y de colores voy - negro sepulturero - llevando a mi sombra hacia la luz que le dará muerte.

lunes, 12 de mayo de 2014

Las horas del día

Son las 8 de la tarde y camino mirando el suelo.
El día ha sido duro, me pregunto por lo que hice ayer o lo que haré mañana pues no quiero situarme en mi presente.
Celulas que en un proceso de fagocitosis intervienen para decir que me marchito, me destruyo, que irremediablemente me desarmo... y son las 8 de la tarde.
Camino a la micro - y cuesta que llegue -las luces de los buses del mismo color y distinto enunciado rebotan en mis sucios lentes, el polvo se ve entre ellos y fuerzo mis cansados ojos para lograr observar una que cumpla con mi destino de llegada.
Estoy cansado -es verdad- pero llevo todo un día pensando y me sigo preguntando sobre mi existencia, sobre el proposito y lo que quiero hacer... todo o nada, mientras la indiferencia hace tiritar mi cuerpo y mis enflaquecidos huesos se quebran produciendo un sonido que escucho solo yo, que me imagino al mirarme tan frágil.
Son las 8 de la tarde - y el día termina - no sé si llegaré a casa con una respuesta o más dudas.
No tengo hambre, he comido dos panes al almuerzo solo por obligación "social", y no estaban malos, pero no tenía ganas... mis intenciones de vomitar eran evidentes.
Son las 8 de la tarde y miro hacia afuera.
El bus llega a mi destino, la parada de bus me espera, me despido (y el aire de indiferencia que percibo es tan grande que me duele, aguanté mis ganas de llorar).  Me bajo triste, me bajo abatido y el paradero casi tan frío como aquella atmosfera empobrecida de comprensión me hace esperar tristemente una calida/falsa  luz verde.
Son las 8 de la tarde y mis celulas reciben un impacto potente, el frío.
Impulsos nerviosos recorren a saltos las bandas de mielina entre los axones, mis dendritas sueltan neurotransmisores a un espacio sinaptico que al ser interpretado por las celulas receptoras me indican que hay un cambio sustantivo en el aire que me rodea, incluso en como percibo eso, eso que me quema. El frío. El exterior complementa mi entumecida y congelada alma.
Son las 8 de la tarde y camino bajo el humo de las estufas, y tengo frío, voy recordando momentos, voy preguntandome por diferentes personas en mi vida - Amigas y amigos, ex-pololas, mi madre y padre, mi sobrina, mi hermana, compañeras(os) que no conozco y algunas(os) que conoceré)... Mi existencia, mi pobre y reducida existencia me duele más que nunca, y me hace llorar triste, me quebro frente a lo insignificante que soy. Me duele.
Son las 8 de la tarde y me pregunto por mi existencia individual ¿ existe categoría que logre catalogarme? al parecer no, soy un monton de reacciones fisiológicas que tienen algo que las trasciende (al igual que muchos), parece que no hay molde que se ajuste a mi realidad. Mi empobrecida realidad me golpea fuerte, mis amigas(os) son pocos o casi nulos, mis padres siempre estan pero no siempre es lo que necesito, mi sobrina me regala entusiasmo y amor sincero e incondicional, mi hermana con sus propios dramas (se que me quiere pero está cansada y más que yo), mis compañeros no acompañan, la gente que no conozco es bruma de incertidumbre y mis ex pololas...(no son muchas)....  son pasado, y por mi culpa.
Son las 8 de la tarde y camino directo a mi hogar, entre sauces negros que danzan entre el humo, y mis pensamientos resuenan en el frío concreto bajo mis pies donde me voy preguntando por mi existencia, por mi cuerpo frágil, por mi ayer terrible y mi mañana en incertidumbre... son las 8 de la tarde y le quedan 4 horas al día...y estoy cansado.

domingo, 11 de mayo de 2014

¿y?

Estamos dando vueltas para volver al mismo sitio,
en la vorágine de su fuerza, damos saltos,
y queremos salir de lo profundo pero seguimos.
Estamos arrojados, estamos desauciados,
no sé que sucede ¿ me hace mal plantearlo?
Estamo dando vueltas y ni Dios sabe si reir o pararnos.

Vientos de cambios (La Fe)

Es media tarde, el sol se quema fuerte antes de desaparecer, puedo decir que siento el aire casi tan tibio como el humo de los cigarros que prenden algunos, mas no tiene ese hedor,el  aroma que siento es suave casi imperceptible y es él el que agudiza mis sentidos frente a la ventana tapada por los visillos. 
¿Podré o no ? es la pregunta que recorre mi inconsciente y también mi consciente, día y noche me hago las preguntas y me pongo metas ambiciosas, las cuales comienzan como un día claro y fervoroso, luego se calman a media tarde para finalmente morir en la oscuridad titilante de una noche moribunda, sin embargo, mueren en la esperanza de otra mañana, y es el ejercicio que se debe y necesita cada día, el de ir contra la propia muerte, hacer del nacimiento un fin, en definitiva ponerte a ti como garantía de un futuro mejor. Aparece aquí algo que encuentro fundamental y que suele ser demonizado atribuyéndolo a una secta de fanáticos religiosos o tal vez de ilusos sin "ciencia", me refiero a la Fe, la común, la que nos permite vivir, poner en la esperanza, el destino propio, la libertad, la construcción, en definitiva, el hoy.
Es increíble como una palabra ha cargado con el peso de una visión  o el peso de la "sin razón" de algunos, cuando su verdadero uso no radica en un dogma o en una forma especial de ver la vida descubierta por un filósofo, incluso algunos creen que la palabra fe es sinónimo de ceguedad, de inconsecuencia, cuando es incluso, y bajo mi concepción, un atributo radical bajo el cual subyace una capacidad humana tan importante como la razón, y me refiero a la posición radical de salir del tiempo presente, situarse bajo otro paradigma y bajo aquel, y el propio, instalar una visión y proyectar en la esperanza un futuro que, sin ser destino, se construya en libertad.
Cambios, creo que la palabra cambios nos atemoriza a todos, incluso en la extendida sabiduría popular encontramos el principio de tanquedad de Parménides arraigado en la esencia del hombre, quizás del chileno, pero definitiva de nosotros, y me refiero al siguiente dicho "más vale diablo conocido que diablo por conocer". Es claro que abogamos por un mundo sin Fe, aunque la ocupemos en cosas más mundanas como diría Hume, esperar en la salida del sol al otro día, o incluso en la espera de una micro en un paradero, es importante creo yo el devenir en un hombre, no solo porque nos entrega identidad, sino porque es parte fundamental y fundante de lo que conocemos como realidad, pues es dinámica  y el cambio es la manera en la cual nos desenvolvemos, nos mostramos únicos  aun siendo los mismos, no es una lucha de opuestos, no es la lucha de lo que inmóvil contra lo móvil  es la lucha del yo, contra el yo, la voluntad contra mi voluntad, en definitiva y después de muchos rodeos, es el cambio contra lo que nos cambia.

Principios del 2013... Un consejo del pasado para mi derrotado yo del presente.

Mis 7 Cuchillos. No sé qué escribir



No sé qué escribir pero escribir es una terapia,
es aire para mis venas que se intoxican con mi karma,
y me duele el pecho, mis lágrimas caen presurosas,
no sé qué escribir, más ahora ya no importa.
Mis palabras están muertas, carecen de todo sentido,
y no sé qué escribir, porque me faltan las palabras,
no sé qué escribir, la verdad… miro el reloj y no veo la hora.

viernes, 2 de mayo de 2014

Fantasmas del Mañana



Fantasmas de hueso recorren nuestras caras
disfrutando la vida antes de su ausencia.
Vestigios de una vida mejor,
arrancan de mí y duermen con nonatos gusanos.

- ¡¡ Déjame salir a morir, a llorarte, a ver el pasto renacer,
y no me digas cómo que me duele hacerlo !!...

Fantasmas de polvo me dicen que no es mi culpa,
es de algo que no comprendo…
Y arrancan de mí, me duermen en la mañana,
y vienen a visitarme, a visitarte, mientras se buscan en el agua.
Fantasmas de piel se lamentan,
en mi rostro dibujan la culpa, el miedo..

- ¡¡ y arranca de mí porfavor !!, ¡¡ Duérmete cuerpo!! -

Mientras en el pasado tibio con olor piel, a flores,
arrancan mi lozanía, y se llenan la boca de un vacío, de nada...
Fantasmas de hambre recorren los cementerios
recorren entre flores con olor futuros muertos.
Buscan vestigios de un cambio,
buscan un movimiento que les devuelva su vida.
Fantasmas del mañana que se levantan temprano,
yo les grito:

- ¡¡ Demórense, que ya mis propios fantasmas me están devorando !!

Fantasmas del mañana que comen carne,
que comen huesos y piel, que se comen mi semblante,
sin especial cometido que la de su progenitor
Fantasmas que hoy me acusan... que destruyen el alma de su creador.