Así comienza la más intempestiva de las tribulaciones humanas, el terrible socavamiento de la moral, el andar desandando, la desconfianza, el miedo, la suspicacia, el temor del no conocer más que lo que se cree, o se creyó haber conocido, lo que se sabia, cae presa del nihilismo, el nihilismo cae presa del escepticismo, y todo gracias a la gran maquina, que nos come, y no nos deja morir.
¿Habló?, así comenzó la decadencia, el miedo de no tener una certeza divide a un hombre, lo vuelve pequeño, la necesidad de sentirse sobre la "roca" lo hace susceptible a sujetarse de "cualquier" roca.
Hoy por hoy, estamos todos - y me incluyo- buscando una certeza, ya sea material, familiar, social, económica y en menor medida existencial. Hoy, y creo evidenciar esa roca cualquiera, veo en los demás la facilidad de sentirse seguros y tranquilos en la roca de la ignorancia, lugar tranquilo, casi ataraxico, donde la poca certeza, es material y nos vemos rodeados de apariencias, un mundo con una felicidad limitada, que cambia y que por ende lleva a muchos a la locura, al malestar en la cultura y también a buscar como salidas fáciles como aquel caballero ebrio que me saludo en la calle y me decía "apareciste en la tele, dime si apareciste, lo hiciste bien". Es increíble también evidenciar sobre aquella una seguridad familiar, que no es mala, y la cual creo poseer, esa certeza si es mal ocupada, puede representar un abuso y por ende un ensimismamiento del mismo hombre llevándolo a perder el norte, cayendo como me han dicho algunos en ser un objeto, pero también lo es asi la certeza social, una roca de apariencias que muestran y demuestran aspectos que las personas adoptan para mostrarse diferentes a los demás, pero que en definitiva los vuelven un pez mas del cardumen gris, un pequeño "nada". La certeza económica, uff está podría ser quizás la que la gran mayoría coloca como primera, sin embargo, vuelve a la vida un sin sentido en búsqueda de un bienestar basado en apariencias y aun peor, en un materialismo, este intercambio hace del hombre un ser que intercambia de si, realidades que le parecen "llenadoras" de felicidad, es a mi parecer el factor clave de una sociedad que se maneja bajo las concepciones socio políticas de un país politizado y economizado donde todo se traduce en números, ya sea en las carreras elegidas, como enfermerías y del área de la salud y asi también las con mayor auge, las ingenierías que representan esta visión "mercantilista" de robots que muchas veces no logran darse cuenta de que son robots, y olvidan pedirle un corazón al mago de oz. La ultima, es a mi parece, la mas importante y las más olvidad, la certeza existencial es una verdad que debe construirse como primaria y ser pilar fundante de los demás, deben supeditarse, este carácter debe ser una especie de "trascendental" de la vida humana, dando un norte al horizonte que miramos.
Es quizás un análisis un tanto simple, sin embargo, es necesario de recordar, ésto surgió de una situación tan cotidiana pero que muestra esta vida muy acelerada. venia de terminar mis clases, bajé de la micro y me disponía a cruzar la calle, la luz era roja para nosotros los peatones, muchos corrieron para cruzar, otros esperando un "espacio" cruzaban, otros simplemente imponían una especie de soberbia voluntarista y atravesaban sin mas, entonces una señora me miro mientras esperábamos, y le dije un dicho popular:
" Es mejor perder un segundo en la vida que la vida en un segundo".
La señora se sonrió, luego el verde nos permitió caminar, y cada cual eligió su camino.
Así hable, y así mismo habló por nosotros un sistema que nos absorbe, mi pequeña acotación, muy humilde, es que no dejemos que hable esta visión por nosotros.
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