sábado, 1 de septiembre de 2012

El triste canto del Sol y la leyenda de las flores

En sus días más solitarios el astro rey ha cantado
por eones en las luciérnagas de sus ojos
brillaron amigos a centenares de años cósmicos
hijos, tal vez del mismo padre cantaban tristes, crepusculares.

El grito de un hombre no existe sin que nadie lo oiga
o eso dicen los hijos de esa voz que tu alma añora
tal vez fuimos ingratos al no reconocer el amor
del astro como creador, amigo, verdadero señor.

La flor, de color despampanante, recibió la luz y brilló bastante, 
ahora que veo todo oscuro, huelo en sus colores un hedor nauseabundo
observo facciones de un anciano que se ha secado 
es el reflejo de mi cara dijo el sol, me han vaciado.

¡¡Dios ha muerto !!, dijeron las flores, nosotros lo hemos matado 
la indiferencia ha sido su regalo, cuando el entrego su vida, su luz
y te los entrego año a año.

Es terrible observar a los mal agradecidos, y sentir que regaste en el vació
le entregue luz y calor, abrió sus pétalos a una mariposa y jamas me miro,
ahora que triste estoy dijo el sol, me apagare para siempre a mirar 
el recuerdo del botón, alimentado con rayos que me costaron
que te regale sin esperar nada, o tal vez solo un suspiro, una mirada a cambio.

Tal vez de ellos es este triste canto, el que resuena cuando la luna ocupa su lugar entre los astros, los soles también tienen vida, aprendan flores que ellos se van gastando, miren más allá de su nariz, porque finalmente si ustedes brillan, es también porque te hemos estado ayudando.
Algunos dicen que el sol se fue al cielo, es una leyenda vieja, que cuenta una flor que llora a su sol muerto, dicen también que de ahí viene su disfraz amarillo, con pétalos dorados y de colores hermosos muy bellos, es para elogiar a su amor, el señor de los cielos, que se fijo en una pequeña, que jamas fue correspondido, y murió en el olvido eterno, giro hasta que su luz se acabo, pero no sin antes entregarle vida a su amada flor.


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