lunes, 20 de agosto de 2012

Un día caminando

Un poco apesumbrado, caminaba por un puente que me dirigía a un bus, lo tome, sin ánimos y un poco cansado converse muy poco, meditativo, un poco triste y tal vez melancólico hice parar el bus y enfile rumbo a mi hogar.
atravesé  la calle con el semáforo en verde, una niña con braquets verdes miraba su celular y sin darse cuenta solo cruzo la calle, no venían buses, pero pudieron haber pasado, seguí caminando, llegando a la esquina enormes maquinas esperaban el turno de avanzar y nos impedían el paso a los peatones simplemente me detuve, quise respirar, y el humo me hizo toser. Caminando nuevamente, fui espectador de una horripilante escena, un perro muerto hace días era devorado por otro de sus similares, al borde de la linea, el perro que tiene una casa de plástico y cartones que arregle hace unos días yace muerto y comido por otro, simplemente estremecedor, un hombre me miro pues me detuve en medio del camino, apurado tal vez y con el ceño fruncido, avanzo encolerizado en búsqueda de tal vez la respuesta que no tendrá jamas.
Luego de avanzar un poco, vi muchas personas reunidas esperando un colectivo, decidí entonces que por mi estado de animo y por las cosas que tenia que pensar caminaría, y eso hice, enfile el rumbo a mi hogar, no sin antes observar al mundo al paso de tortuga y con el ojo de un águila de presa.
Por las polvorientas veredas, y aquejado por el humo de las estufas a leña, me cruze con un caballero de avanzada edad el cual, así como a toda la gente, mire directo a los ojos, me esquivo la mirada quizás escondiendo algo, luego su bastón adelantándose a los hechos le impuso el camino, el contrario al mio, vi también y luego de pasar al caballero arboles pintados de verde, donde la vida se esparcía como un cáncer sobre su moribunda piel, cortados sus brazos que claman al cielo, el árbol sufre la mas triste de las muertes, seco, frió y sin agua, yace cortado por nosotros pues nos da envidia que busque el cielo.
Después de detenerme en aquella visión, vi a cuatro personas en un negocio que bien conocemos, es el mismo donde para el terremoto vendían huevos a quinientos pesos, horrible visión tuve, y el cielo fue mas gris sobre sus cabezas, mas mi gorro me dejo escapar de la negra nube que caía sobre sus espaldas, camine raudamente por el camino de los sauces, un hombre entonces se cambiaba ropa, extraño suceso, con cara de miedo miraba, asustado, sin emitir palabra alguna cambiaba su ropa por la de una bolsa, sin mas que agregar me fui, y el camino se hacia mas claro, mis sauces lloraban y los pase, decidí el día de hoy ir por otro lado, cambiar de rumbo.
Tomando la nueva ruta, mire un bache el cual pasaban todos los autos, un agujero con agua, me decía que la lluvia vendría nuevamente a tapar heridas de la calle, sin mas que observar entre por un pasaje y un auto estuvo apunto de atropellarme sin expresión en mi cara mire el auto y la persona vociferaba como si la culpa fuera mía, quizás viendo en mi a sus propios demonios, que decepción.
Cerca de mi casa y pasando por un negocio un gato me miro fijamente y le devolví la mirada tierna mente, su cara se suavizo y dejo de verme como un problema, sin embargo un perro me ladraba estresado pues siempre que paso es prisionero de sus mal llamados "amos" en la cárcel de rejas.
entrando a mi pasaje y aun con el humo intoxicando las calles, sentí que algo cambiaba, abrí la puerta, el helado metal me recordó que no hacia frió, y la cara de mi madre, la cara de mi hermana y sobrina, terminaron por alegrar un día melancólico y triste, debería haber pensado, para eso comencé a caminar, sin embargo, aun estoy pensando.

¿Somos fenómenos?, ¿sabes que somos una cosa que piensa, que duda, que siente? 
creo que debemos saber que sabemos.

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