El viento y el poleo me
dan la bienvenida,
tierra de sol y cantar de las aves,
mi tormento...vino conmigo.
tierra de sol y cantar de las aves,
mi tormento...vino conmigo.
Un cielo de color se
dibuja en la tranquilidad,
en su lecho me recuesto, y bajo dos robles mi tormenta,
levanta el polvo del recuerdo.
Pasto de mis pies, espinas de mis manos, calor de mi pecho,
suciedad de mis ojos claros: ¿dónde estoy?
...Vértigo de mi caída, en el suelo descaso mi herida,
y tú, tú estás lejos.
en su lecho me recuesto, y bajo dos robles mi tormenta,
levanta el polvo del recuerdo.
Pasto de mis pies, espinas de mis manos, calor de mi pecho,
suciedad de mis ojos claros: ¿dónde estoy?
...Vértigo de mi caída, en el suelo descaso mi herida,
y tú, tú estás lejos.
Descalzo, indefenso, con
ganas de decirle al verso - aquí estoy -,
con un abrazo invisible que me deja sin aliento,
y en el viento se arrastra el intenso aroma del poleo.
con un abrazo invisible que me deja sin aliento,
y en el viento se arrastra el intenso aroma del poleo.
Poema viejo:
Encontrado en un cueaderno.
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