Una tarde amarillenta en el mismo lugar de
siempre, sentado en una silla y mirando el parpadeante fulgor de aquella caja
alienante… me dispongo a mirarla, me dispongo a pedirle que cambie mi semblante
pero no puede hacer más que reproducir lo que le ordenan, siento pena por ella
y la apago.
Es una mañana como cualquier otra, estoy
caminando hacia uno de mis destinos, el viento tibio me hace pensar que algo
podría hacer, me hace pensar que voy solo, y también me hace detenerme a pensar
cosas que solo algunos piensan. Es increíble todo eso, pero pesadamente
continuo mi infatigable caminar hacia la senda que me tracé hace algunos años,
feliz claro, pero con un tedio que arrastro desde que tengo conciencia, que me
pone triste, que me hace detenerme.
Después de cumplir mis deberes, es aquel
ultimo día en el destino separado en dos fracciones de niveles a superar el que se aleja, no
quiero pecar de orgulloso pero no ha sido tan difícil, es por ello que la
verdadera meta se presenta ante mis ojos, y en una charca de agua aposada
extrañamente en verano, mi cara me miró directo a mis ojos y me interpeló
duramente, me miró fijo y fue entonces que sentí una energía que jamás sentí,
mi voluntad comenzó a arder como un fuego poderoso, una increíble determinación
que surgió en el momento correcto, en el instante cósmico que elegí para
hacerlo todo, aquello me llevó a decir: esta es mi
elección.
Una fuerza que me superó, que invadió todo
mi ser, que me llevo a niveles que no conocía me hizo explotar con la fuerza de
la juventud, nací otra vez, me regalé algo que jamás olvidaré, me regalé la
fuerza de auto determinarme.
Quizás van meses y aquella fuerza, y a
momentos desaparece algo de aquel entusiasmo, estoy algo cansado, pero dejó sus frutos,
¡¡ estoy feliz !!, alcancé varias metas y continuaré otras. Ante mí en una
charca de invierno, mi cara ahora feliz que me saluda, que me da las gracias y
mis ojos…. Y mis ojos flotando en lágrimas dicen que esto no es todo, que aun
podemos más, pero que vayamos lento.
En una tarde como ninguna otra, tal vez estoy en
casa, o tal vez estoy en bicicleta, o caminando en el centro, tal vez de viaje a algún parque,
o en la casa de ella, tal vez estoy leyendo o estoy jugando con mi sobrina,
quizás estoy descansando, o incluso puedo estar escribiendo. En el fondo de
todo, amarilla es la tarde, la luz de la caja alienante brilla, pero ya no me
pone triste, solo me dispongo a una cosa: la apago y continúo mi vida.
La elección, eso es vida.
En una charca de verano, el agua aposada en
mis ojos,
y aunque no lo creas es impresionante mi asombro:
me miré duramente, me interpelé y me dije de frente,
es la fuerza lo que necesitas (solo sé
valiente)
Y como una explosión, en mis ojos nace un
fuego
mi cuerpo explota y mi mente se une a ello,
no se qué pasa soy una pura energía,
ya lo descubrí: soy una voluntad poderosísima.
Y rompo mis límites y descubro nuevos
mundos,
me tomo de las manos y río de júbilo,
y estoy aquí escribiendo mis aventuras, mis victorias personales,
feliz recodando como mi energía vuelve a dominarme.
Es invierno, y hay agua aposada en los
suelos,
y ahora lo crees, me has visto, es algo nuevo,
me miré con gratitud, me dije: lo has hecho,
y surgió en mí una lágrima, y mi voluntad descansa un momento
Es invierno, y hay agua como en toda
estación,
no es tiempo de llorar o de lamentarse, este es el único momento,
me llena una energía que me invade sin miedo, el mundo es mío: Ríe dice y me dispongo a hacerlo,
y lo hago con palabras y con acciones, soy voluntad de poder enorme que se ejerce en mis elecciones.
y lo hago con palabras y con acciones, soy voluntad de poder enorme que se ejerce en mis elecciones.
Eso es vida amigos míos !!
No hay comentarios:
Publicar un comentario