Sediento, hambriento, el engranaje de la maquina es eterno, abarca, corrompe y destruye en su intento, hombres niños, mujeres y ancianos, pobres ilusos ¿ creían que se habían salvado?, nada mas que carne caminante, para alimentar al robot que un día se comerá a si mismo egoísta, sucio y manipulador, camina para dar aparente avance "un mesías de Dios", mas retrocede volviéndonos monos, no pensantes, esclavos de nuestra propia creación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario