Como arena atraída por una fuerza invisible, misteriosa energía se reúne en el centro de sí misma y por una doble fuerza se acerca al centro de lo que será su núcleo .
Sucede muchas veces - me dijo ella - incontables en la vida de los astros, pero creo que cada una es un milagro.
"Brillan en sincrónica armonía" - replicó.
Miramos absortos...
Los ojos, sus ojos...
Sí -le dije llenando el vacío entre los dos - mil estrellas sobre nosotros y son para ti.
Reí y la fuerza se hizo inevitable.