sábado, 30 de agosto de 2014

Los ojos y la puerta




Una pequeña vivencia,
alojada en mi conciencia,
fenómeno de unos mil soles,
¿mundana o terrena?
Una, pequeña vivencia,
alojada, en mi conciencia,
fenómeno, de unos mil soles,
¿mundana y terrena?
Una pequeña, vivencia,
alojada en mí, conciencia…
fenómeno de unos mil, soles,
¿mundana…terrena?

(a la desdicha del hombre, le brillan las luciérnagas)
(Luciérnagas, brillan a la desdicha del hombre)

Antes del comienzo, el  pensamiento era una pregunta abierta, tan abierta que no encontraba conclusión alguna. En el vacío de su propia extensión, el pensar no lograba conjugar ese verbo, jamás había pensado en la cosificación, ¿alguno lo había hecho?…
Algo sucedió  pero el espacio llegó a un lugar, definido, se cerró en signo de pregunta y el verbo pudo conjugarse, casi sin saberlo, la respuesta abrió el universo.
- De rodillas!: gritó el hombre.
-De rodillas!: respondió una voz
¿Acaso quieres jugar? : susurró el hombre
.....; respondió la voz
(Los ojos se abrieron y arrancaron de su puerta)