Una pequeña vivencia,
alojada en mi conciencia,
fenómeno de unos mil soles,
¿mundana o terrena?
alojada en mi conciencia,
fenómeno de unos mil soles,
¿mundana o terrena?
Una, pequeña vivencia,
alojada, en mi conciencia,
fenómeno, de unos mil soles,
¿mundana y terrena?
alojada, en mi conciencia,
fenómeno, de unos mil soles,
¿mundana y terrena?
Una pequeña, vivencia,
alojada en mí, conciencia…
fenómeno de unos mil, soles,
¿mundana…terrena?
alojada en mí, conciencia…
fenómeno de unos mil, soles,
¿mundana…terrena?
(a la desdicha del hombre, le brillan las luciérnagas)
(Luciérnagas, brillan a la desdicha del hombre)
Antes del
comienzo, el pensamiento era una pregunta abierta, tan abierta que no
encontraba conclusión alguna. En el vacío de su propia extensión, el pensar no
lograba conjugar ese verbo, jamás había pensado en la cosificación, ¿alguno lo había
hecho?…
Algo
sucedió pero el espacio llegó a un lugar, definido, se cerró en signo de
pregunta y el verbo pudo conjugarse, casi sin saberlo, la respuesta abrió el
universo.
- De rodillas!:
gritó el hombre.
-De rodillas!: respondió una voz
¿Acaso quieres jugar? : susurró el hombre
.....; respondió la voz
-De rodillas!: respondió una voz
¿Acaso quieres jugar? : susurró el hombre
.....; respondió la voz
(Los ojos se
abrieron y arrancaron de su puerta)