Es sutil y violenta, dice todo con la boca cerrada,
es arte escrita y gritada a los cuatro vientos,
es un secreto a voces que murmuran en el silencio.
Es una expresión que no dice nada con sonidos,
aun así hace vibrar cada fibra y tiene un enorme sentido,
aun cuando al parecer no se notara, está sintiendo que el mundo se cae en su espalda.
El arte del idiota es sincera, tímida y algo peligrosa,
pues si se descubre deja al artista hablando con su propia sombra,
de hecho cae de rodillas ante sus oscuras ausencias -colores dicen algunos - y sus mejillas enrojecidas cuentan la anécdota.
La sutil omisión del artista es fabrica de trajes del sonriente embelesado,
el idiota escapa y no puede pensar bien, va hacia atrás mirando,
cae con su cara hacia el cielo y vestido de bufón alguien grita :"bravo" - la función ha dado comienzo.
En una tela blanca luchan ausencias y colores extraños,
el artista y el idiota intentan dibujar algo que no exprese o diga tanto,
pero el arte del idiota es ingenua, y tal vez sea la característica que lo delate frente a la magna obra que él observa.
El idiota es artista, pero el artista no es idiota,
la diferencia radica en apenas una cosa.
Se es idiota en su arte y se es artista haciendo idioteces.
Terrible paradoja en ella, espectacular juego de matices, sombras y lentejuelas.
Como un artista del renacimiento, la miré a los ojos,
en apariencia no vi más que dos lindos luceros,
pero hilando más fino y adentrándome en la sensibilidad de ese momento,
sentí en aquel eterno instante como se transfiguraba de un botón inquietante e interesante,
a una espectacular flor que ante mí deslumbraba con su color exuberante.
Fue un momento, fue un instante, aparente, eterno, profundo, expectante, imaginario, una situación alucinante. Cuando nos dimos cuenta estábamos en un cuento en la casa de un hombre pequeño, y por la ventana podíamos ver el otro mundo "el real" dirían los hombres necios, pero eso no importaba, yo seguía perdido en la fantasía, y la taza se enfriaba, bueno eso diría el idiota, y el artista... sonreía.